Muchas personas, al momento de entrenar, solo se preocupan por realizar los ejercicios y cumplir con cada rutina, en lugar de crear un foco mental para poder desarrollarlos con mayor concentración.
Es en este momento, cuando debes conectarte con tu yo interno para sacar a flote las capacidades físicas que posees.
Alcanza tus metas
El coaching mental es una estrategia enfocada al logro de objetivos, bien sean personales o de equipo, y debe ser el foco motlvador en cualquier competencia. Por ello, evita concentrarte solo en cuántas veces a la semana debes asistir al gimnasio para bajar de peso; sino en la capacidad que tienes para cultivar tu fuerza física, energía, conciencia y aceptación.
¡Buenos resultados! Enfocarse en algo tan importante para el deportista como lo es su salud, lo ayudará a conocer su mente y combinar actitudes, comportamientos y acciones adecuadas que influyan directamente en sus resultados. Así que ponlo en práctica, para que logres estos beneficios:
* Controlar tus pensamientos o problemas, para afrontarlos de manera exitosa sin importar la presión que tengas.
* Proporcionar herramientas de alto rendimiento emocional y mental, para tolerar las exigencias que demandan ciertas rutinas.
* Estimular tu autoconfianza, autoestima y autoaprendizaje.
* Reducir el estrés.
* Bienestar físico y mental.
* Mejorar la comprensión.
* Calmar la ansiedad.
* Lograr objetivos.
* Mayor rendimiento.
Doble beneficio
Muchas personas, cuando realizan ejercicios, creen que solo se beneficiarán en cuanto a su aspecto físico, pero lo que no saben es que concentrándose a través del foco mental, ayudan a que su cuerpo y mente den lo mejor de sí para tener buenos resultados en sus rutinas, sobrepasando sus capacidades y sintiéndose saludables. El cerebro se conecta tanto con lo que sucede fuera, como lo que pasa dentro.
¡Relájate!
Al entrenar:
+ Intenta estar lo más relajada posible.
+ Existen ejercicios más difíciles que otros, y diferentes, por eso selecciona el que más te guste, pues podrías desviar tu atención haciendo de manera involuntaria los que consideras más difíciles para ti.
+ Practícalos diariamente, o tres veces a la semana, para mejorar cada día.
+ Si durante una rutina te desconcentras por un momento, retómala nuevamente.
+ Evita pensar en los problemas del trabajo o personales, para que rindas al 100% y despejes tu mente.
Disciplina la mente
Cuando tu entrenador te establezca un circuito o una rutina de ejercicios, no pienses en lo complicado que pueda parecer, o en cumplir netamente con eso.
Procura pensar en cuánto tiempo podrás lograrlo en tu primera vez, cómo responderán tus pulsaciones y respiración, y cuántas veces a la semana debes practicarla, para luego superarte a ti misma.
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