Muchas veces iniciamos una dieta de adelgazamiento con fuerza y energía y es que nos imaginamos lo bien que nos veremos ante el espejo sin esos kilos de más.
Sin embargo, a medida que van pasando los días, se comienza a desquebrajar esa férrea voluntad y, de pronto, nos apetece ese pastel de chocolate y nos decimos "No pasa nada por comer eso" y efectivamente no ocurre nada... a menos que todos los días comamos pastel de chocolate.
En pocas palabras, nos estamos autosaboteando y asi no podremos lograr nuestro objetivo de adelgazar de forma sana.
Medidas para evitar ser tan permisivo y complaciente a la hora de adelgazar
Desarrollar la conciencia Es necesario desarrollar un poco más la otra conciencia, la que ayuda a razonar y a poner cada cosa en su sitio. Es aquella voz interior que dice "no lo hagas".
Ser positivo y esforzarse en seguir la dieta a rajatabla para evitar el sentido de la culpabilidad Puede ser que se diga "Mañana me propongo con más ganas cuidar mi alimentación y comer solo lo que necesito". Cada vez que la mente lleve a pensar esto, se debe responder con firmeza y en voz alta "comenzaré hoy".
Tomar tentempiés especiales Si se necesita picar, pero no se sabe qué, se puede optar por tentempies bajos en calorías. Para ello, se debe preferir frutas naturales como las cítricas (naranja, toronja, etc.) y los vegetales "que crujan" y cuesten masticar (como las ramas de apio).
Sin embargo, si se desea algo más elaborado, pero que no aporte calorías extra, recomendamos bocaditos de manzana que consigue reducir o eliminar las ganas de picar algo más graso, ya que el cerebro percibe que el estómago está lleno y el apetito disminuye.
Lavar una manzana, secar y cortar dos rodajas un poco gruesas. Rociarlas con zumo de limón. Ponerlas en un plato, cubrir con una loncha de queso cheddar y dos láminas muy finas de pepino. Salpimientar y espolvorear con unas semillas de sésamo.
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