Si la preparación de la comida de su familia es su responsabilidad, es posible que la idea de comenzar una dieta le parezca difícil. Y por supuesto, elaborar platos solamente para usted requerirá más tiempo y trabajo. ¿Cómo evitar ser tentada por los alimentos que prepara? ¡No se desanime... hay soluciones!
Planee el menú familiar de acuerdo a su dieta. Si un día se sugiere pollo, sírvale pollo a toda la familia... pero separe su porción y cocínela según le sugerimos.
Convierta su dieta en un proyecto familiar. Gradualmente, puede acostumbrar a su familia a comer lo mismo que usted. Simplemente, sírvales cantidades mayores. Después de todo, la dieta es muy completa... ¡y muy saludable!
Explíquele a su familia que usted desea rebajar de peso y necesita ayuda (de todos). ¡Hágalos sus cómplices! Así, ellos evitarán pedirle que prepare postres elaborados u otros alimentos que la tienten. Y nadie sufrirá mucho por privarse por dos semanas una torta de chocolate de su menú.
¡Ceda su sitio en la cocina! En caso de que se nieguen a cooperar —y si sus hijos son mayorcitos—traspáseles la responsabilidad de la cocina. Si desean comer algo especial (¡y que engorde mucho!) permita que ellos mismos lo preparen.
Antes de hacer las compras de los alimentos de la semana, haga una lista de lo que sea estrictamente necesario y compre eso. No pasee por el supermercado y nunca compre con el estómago vacío.
Evite "picar" entre comidas. Tome 8 vasos de agua al día, e ingiera tés aromáticos (su estómago se sentirá lleno).
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