El puerro es una verdura pertenece a la misma familia del ajo y la cebolla y, por ende, es rico en compuestos volátiles y picantes derivados del azufre que actúan sobre el sistema respiratorio al eliminar el exceso de mucosidad de los bronquios siendo muy apreciados por la medicina natural para combatir refriados y tos.
El puerro puede ayudar a adelgazar, ya que contiene pocas calorías (26 kcal por 100 gramos de alimento) y al ser elevado su contenido de fibra tiene un efecto saciante que disminuye la sensación de apetito.
Además es un buen diurético, al contener potasio, lo que permite perder agua cuando se tiene retención de líquidos y volumen.
Ese mismo poder diurético permite que el puerro sea un alimento adecuado para aliviar los problemas reumáticos como la artritis y disminuir los niveles elevados de ácido úrico (gota).
El único inconveniente que tiene el puerro es que puede provocar flatulencias. Si se tiene tendencia a sufrir este problema, es necesario evitar consumirlo en exceso, ya que su aporte en compuestos azufrados puede producir gases que se acumulan en el intestino.
Sin embargo, se puede combatir estos síntomas si los prepara en sopas y cremas para aligerar la digestión. Otra opción es beber una infusión de hinojo o anís estrellado después de la comida.
En el mundo gastronómico el puerro tiene muchas aplicaciones culinarias, tanto usado como ingrediente principal en sopas, purés, cremas (como la clásica vichyssoise), quiches y pasteles salados o acompañando a todo tipo de guisos de carne, pescados, legumbres, etcétera. Por ejemplo, el pescado blanco queda rico si se prepara al horno en papillote con rodajas de puerro y virutas de zanahoria.
El puerro puede ser usado como sustituto de la cebolla en todo tipo de recetas: salsas para platos de pasta o carne, sofritos, pizzas e incluso ensaladas.
Recetas con puerro
Sopa de puerro con bolitas de patata al parmesano
Para 6 personas
Ingredientes
50 g de mantequilla light
1 cebolla mediana (150 g) picada gruesa
3 puerros grandes (1,5 kg) en rodajas finas
2 patatas grandes (600 g) picadas gruesas
750 ml de caldo de verdura
1,5 Iitro de agua
125 ml de nata
1 cucharada de ajetes frescos picados
Bolitas de patata al parmesano
2 patatas medianas (400 g) picadas gruesas
20 g de mantequilla light
2 cucharadas de crema agria
20 g de queso parmesano finamente rallado
2 cucharadas de ajetes frescos finamente picados
150 g de harina con levadura
1 huevo ligeramente batido
Fundir la mantequilla en una cazuela grande; cocinar removiendo la cebolla, el ajo y el puerro hasta que se ablande este último.
Agregar la patata, el caldo y el agua y llevar a ebullición. Bajar el fuego; cocinar tapado a fuego lento durante 25 minutos. Batir la mezcla por tandas hasta que quede suave. (Puede prepararse hasta con 1 día de antelación y guardarse, cubierta, en el frigorífico.).
Devolver la sopa a la cazuela una vez limpia ésta; remover al fuego hasta que esté caliente. Dejar caer cucharadas colmadas de la mezcla para las bolitas en la sopa; cocer a fuego lento sin tapar durante unos 10 minutos o hasta que las bolitas estén bien hechas, removiendo de vez en cuando para darles la vuelta. Incorporar removiendo la nata y los ajetes.
En cuanto a las bolitas de patata al parmesano, cocer las patatas en agua, al vapor o al microondas hasta que estén tiernas. Añadir el resto de los ingredientes: mezclarlo todo bien.
Pastel de puerro y calabacín
Para 2 personas
Ingredientes
160 g de harina integral
70 g de mantequilla bien fría picada en trozos grandes
60 mi aproximadamente de agua fría
1 puerro pequeño (200 g) en rodajas finas
2 cucharadas de harina
250 ml de leche desnatada
1 calabacín mediano (120 g) finamente picado
1 zanahoria mediana (120 g) finamente picada
1 cucharada de perejil fresco picadito
1/2' cucharadita más de leche desnatada
Mezclar la harina integral y 50 g de mantequilla en un robot de cocina hasta que estén bien mezclados. Con el motor aún en marcha, añadir el agua suficiente para que la masa forme una bola; amasar ésta ligeramente sobre una superficie enharinada hasta que esté suave. Cubrir; refrigerar 20 minutos.
Calentar el resto de la mantequilla en una cazuela grande. Incorporar removiendo el puerro; cocinarlo hasta que esté blando. Añadir igualmente la harina removiendo; cocinar hasta que burbujee. Retirar del fuego; incorporar gradualmente la leche sin dejar de mover. Remover sobre el fuego hasta que la salsa hierva y se espese. Cubrir; dejar enfriar hasta que esté a temperatura ambiente.
Cocer al vapor o al microondas el calabacín y la zanahoria hasta que estén tiernos. Incorporar removiendo la verdura y el perejil a la salsa; echar a cucharadas el conjunto en dos moldes para horno de 250 ml.
Extender la masa con el rodillo sobre una superficie enharinada hasta que tenga 5 mm de grosor. Cortarla en dos redondeles que tengan el tamaño suficiente para cubrir los moldes; recortar los bordes. Embadurnar con la leche extra; decorar con la masa sobrante. (Puede prepararse hasta este punto con 1 día de antelación y guardarse en el frigorífico.)
Puerro a la Nicoise
Ingredientes (Para 4 personas)
8 puerros tiernos
Sal
2 cucharadas de aceite de oliva
1 diente de ajo
3 tomates
10 aceitunas negras
1 cucharada de albahaca picada
1 cucharada de perejil picado
Pimienta negra recién molida
Preparación
Cortar los puerros en trozos de aproximadamente 15 cm de largo eliminando la parte de la raíz y las hojas verdes superiores. Cortarlos por la mitad longitudinalmente y lavarlos debajo del chorro del grifo. Atarlos en dos manojos con un hilo de cocina y cocerlos en agua con sal durante seis minutos. Sacarlos del agua, escurrirlos bien y quitar el hilo.
Lavar los tomates y trocearlos. Calentar el aceite en una sartén y freír el ajo brevemente sin que llegue a dorarse demasiado. Agregar los tomates, las aceitunas, la albahaca y el perejil.
Salpimentar al gusto y esperar que arranque el hervor. Echar los puerros, cubrirlos con la salsa y rehogar el conjunto a fuego moderado durante cinco minutos. Colocar los puerros en una fuente para servir y cubrirlos con la salsa. Esperar que se enfrien bien antes de servirlos como ensalada
Recomendaciones
Comprar puerros que sean de bulbo alargado (la parte blanca debe estar firme) y de hojas bien verdes y rígidas. Se debe descartar los que tengan las hojas amarillas
Preferir los pequeños que son mucho más sabrosos.
Guardar en la nevera de 7 a 10 días aproximadamente.
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