Dieta Montignac y sus normas

Es una dieta disociada, lo que significa que divide los alimentos en grupos y recomienda determinadas asociaciones de alimentos, mientras que prohibe otro tipo de combinaciones. Se ha hecho famosa porque permite ingerir cantidades ilimitadas de alimentos.

La teoría es que la obesidad no es fruto de la sobrealimentación, sino una consecuencia de malos hábitos alimentarios. La regla de oro de esta dieta consiste en no mezclar hidratos de carbono con grasas.

Según Montignac, se engorda debido al metabolismo defectuoso de algunos hidratos de carbono. Para evitar esto, divide los carbohidratos en «buenos» y «malos»:

«Buenos». Liberan poca glucosa en la sangre; se encuentran en el pan integral, cereales integrales, harina, pasta y arroz integrales, habas frescas, lentejas, fruta, apio, calabacín, berenjena, col, espinacas, acelgas, judías...

«Malos». Liberan mucha glucosa en la sangre; se encuentran en el alcohol, azúcar, miel, melaza, golosinas, mermeladas, bollería, bebidas dulces, harina refinada, arroz o cereales refinados, hortalizas como la zanahoria, la patata, el chocolate con menos del 60% de cacao...

El régimen permite los fritos, pero nunca rebozados, y prohibe el café, que es un excitante del páncreas, órgano secretor de la insulina (la insulina interviene en la creación de reservas adiposas). Afirma que la fruta debe comerse fuera de las comidas, durante las cuales jamás ha de beberse agua.

Cómo seguir la dieta

El régimen consta de un desayuno copioso a base de hidratos de carbono «buenos», mientras que la comida y la cena concentran los alimentos proteicos (que también acostumbran a llevar grasas).

Por ejemplo, el desayuno consistiría en: café descafeinado sin azúcar, leche desnatada, pan integral con requesón desnatado, fruta, cereales integrales o zumo de naranja recién hecho. Hasta después de cinco horas no pueden tomarse grasas para no mezclar su metabolismo con los hidratos de carbono. 

Según Montignac, esta mezcla supondría la elevación del nivel de azúcar en la sangre, con la consiguiente secreción de insulina y la creación de grasas de reserva. En cambio, si únicamente se ingieren grasas no existe respuesta insulínica.

Normas de la dieta Montignac

• Suprimir el azúcar completamente.
• Harinas y cereales deben ser integrales, nunca refinados. 
• Incluir la fibra en los menús (fruta, legumbres, verdura...). 
• Esperar cinco horas después de una comida grasa para empezar a comer hidratos de carbono, o viceversa. 
• No comer patatas.
• No tomar café, excepto el descafeinado.