Todos los alimentos, al ingerirlos, provocan una energía que llamamos calorías y que suponen el combustible que mueve y alimenta nuestro organismo, satisfaciendo las necesidades de gasto energético, pero que, si se aportan en exceso, se depositan en las reservas grasas de nuestro cuerpo.
Además de un exceso de calorías en la dieta, o una falta de su gasto por parte de nuestro organismo, existen otros factores que influyen a la hora de ser obeso:
• Factores genéticos: hay genes involucrados en la obesidad que pueden provocar cierta predisposición a padecerla, como el gen OB, OB-R...
• Factores metabólicos: como ciertos problemas endocrino-metabólicos (enfermedades de tiroides, suprarrenales...).
• Factores psicológicos: como la depresión, la ansiedad..., que pueden desarrollar obesidad en quienes las padecen.
• Factores socioculturales: asociamos la comida con el placer, las celebraciones, nos premiamos con la comida...
• El sedentarismo, al no provocar un gasto adecuado de energía, hace que las calorías'se acumulen.
• Algunos medicamentos (como los antidepresivos), en un alto número, pueden provocar un aumento de peso.
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