Caminadora: Pros y contras

Ejercitarse a diario es una acción que se ha vuelto cada vez más frecuente en estos tiempos; es normal ver a muchas personas asistiendo al gimnasio y haciendo planes de ejercicios para llevar un estilo de vida saludable. 

Sin embargo, hay quienes no pueden acudir a estos lugares por diversas razones y deciden iniciar una rutina en casa, adquiriendo una cinta corredora, mejor conocida como caminadora. 

Es bien sabido que este aparato es un buen aliado para el entrenamiento de alta y baja intensidad realizado en la comodidad del hogar, pero puede que sin saberlo estés comprometiendo tu salud.  Conoce los pros y los contras de las caminadoras.
 

Beneficios

Comodidad. Tener una corredora dentro de tu casa te da la oportunidad de ejercitarte cuando quieras y a la hora que desees. Por ello, si llueve no tienes de qué preocuparte, ya que las condiciones climáticas externas no tienen que interferir en tus sesiones diarias, ni en tu progreso a largo plazo.

Estado físico. Está comprobado que usar la caminadora al menos 20 minutos al día, con un ritmo de intensidad alto, promueve buenos resultados que se hacen visibles en poco tiempo. Además, al correr, caminar o hacer alguna otra actividad, liberas el estrés acumulado durante todo el día, y al mismo tiempo segregas en-dorfinas, sustancias que naturalmente te hacen sentir mejor, lo que te hará tener un buen estado de salud en general

Fortalecimiento. Al realizar un ejercicio de tipo cardiovascular, como caminar o correr, estás regulando tu sistema sanguíneo, y a la vez reduces el riesgo de padecer alguna enfermedad ligada al corazón, como presión arterial alta o derrames cerebrovascula-res, entre otros. Además, también fortificas zonas externas del cuerpo, que se van tonificando según la exigencia del ejercicio.
 

Desventajas

Rodillas. Debes cuidar la intensidad a la que inicias tus rutinas, ya que puedes ocasionarle un daño severo e irreversible a las articulaciones. Para ello, antes de adquirir la corredora, empieza a crear el hábito de caminar o trotar como mínimo 20 minutos todos los días; de esta manera, tus músculos se estarán acostumbrando al ejercicio, y crearán la resistencia necesaria para tolerar el impacto.

Presupuesto. Toma en cuenta este punto, puesto que el costo del equipo es elevado y quizás debas replantearte si de verdad lo necesitas y vas a utilizarlo. Todo dependerá de ti, porque según tus gustos e inquietudes, tal vez sea más factible que vayas a correr al parque.

Hidratación. Al estar en la comodidad de tu casa y por ser un lugar cerrado, la sudoración será más y la sentirás con mayor frecuencia, lo cual no es recomendable, ya que tendrás que realizar paradas abruptas entre cada sesión para hidratarte; de una u otra forma, esto provocará más intervalos de descanso no programados y, además, deberás compensar esos minutos con más ejercicio.

Espacio. No es lo mismo comprar un nuevo juego de muebles al que ya le tienes un lugar predeterminado, que comprar una caminadora a la que deberás encontrarle un espacio acorde en tu casa, para que no desentone con el resto de la decoración. Debes procurar ubicarla cerca de un toma corriente, en un lugar ventilado y de preferencia tranquilo, para que puedas enfocarte en realizar tu rutina sin distracciones.

Recomendaciones
 

Es importante que previo a adquirir la máquina corredora, consultes con tu médico si es adecuado que realices ese tipo de ejercicios, ya que muchas personas, ante un cambio moderado de intensidad, pierden el equilibrio y se caen, lo que les propicia lesiones leves.

Recuerda que antes de iniciar la sesión de trote en tu caminadora debes estirarte lo más que puedas; de esta manera tus músculos se irán calentando y, al momento de iniciar la rutina, evitarás lesiones en tus pies, piernas y cadera.

Aunque la caminadora resulte efectiva para tonificar algunos músculos, no lograrás tener un cuerpo de revista solo con este ejercicio; es recomendable fusionarlo con el levantamiento de pesas, porque eso te permitirá acercarte más al resultado que deseas.