¿En qué te beneficia la natación?

La natación es uno de los ejercicios más completos. Si se nada regularmente no sólo se consigue mantener una buena salud cardiovascular sino que ayuda adelgazar y mantenerse en el peso, porque se trabaja todos los músculos.   Además, se gana elasticidad y flexibilidad. 

Pasos para lograr que la natación sea un buen ejercicio 

Para comenzar, es necesario saber cuál es tu nivel en el agua y la cantidad de metros que puedes recorrer en una sesión de media hora y a un ritmo que te resulte cómodo. Si evolucionas rápidamente puedes ir aumentando la cantidad de metros cada vez que nadas, sin pasar de los 45 minutos en cada sesión, 

Una sesión ideal en la piscina incluye calentar, después pasar a la sesión de natación propiamente dicha y, finalmente, volver a la calma. Para el calentamiento, nada unos metros tranquilamente (si quieres, hazlo con una tabla). Luego empieza a nadar a un ritmo normal realizando una breve parada al iniciar y otra al acabar cada brazada (si haces crol o braza procura que los codos permanezcan elevados todo el tiempo y, sea cual sea el estilo que estés practicando, controla la respiración). 

Al final, nada unos cuantos metros lentamente para que tu organismo se recupere lo antes posible del esfuerzo al que lo has sometido. ¿Cuántos días debo dedicarle a la semana? Lo más recomendable es hacer de dos a cuatro sesiones semanales (de unos 30-45 minutos cada una de ellas). Hay personas que aprenden a nadar enseguida y otras no. ¿Por qué?
 

El aprendizaje depende de varios factores: del sexo (la mujer es más flexible y el hombre suele tener más fuerza); de la edad, puesto que los jóvenes suelen tener más facilidad para aprender nuevos estilos; y también de la capacidad innata, de la forma física y del tipo de vida de cada uno (si eres una mujer activa te costará menos aprender y nadar a buen ritmo). Pero, en cualquier caso, es fundamental ser constante y tener un buen instructor.

¿Qué estilo de natación es el más completo o el que resulta más recomendable?
No hay uno mejor que otro, pero sí puede que alguno te convenga más en función de tus necesidades y de tus gustos. A quienes tienen problemas de espalda, por ejemplo, los traumatólogos suelen aconsejar crol o espalda; si lo que deseas es relajarte y destensar los músculos, lo ideal es nadar braza; y si lo que quieres es entrenar a fondo y ganar resistencia, el crol, la espalda o el estilo mariposa serán sin duda tus mejores aliados. 

¿Cuáles son los errores más comunes que se deben evitar? 

No conviene colocar mal las manos al entrar en el agua ni bajar los codos al hacer braza o crol. También es un error no acercar la mano al muslo cuando los brazos hacen rotaciones hacia atrás; no controlar la respiración, hacer movimientos de brazos y piernas que no sean simétricos o no girar completamente los hombros al hacer crol o mariposa.
 

Cada estilo tiene sus secretos
 

Nadar mal puede llevarte a un cansancio excesivo. Por eso, toma nota de las peculiaridades de cada estilo:
 

■ Crol: Cuando un brazo entra en el agua, el otro se arrastra por debajo de la misma hacia atrás. A la vez, debes dar patadas con los pies, y no olvides coordinar el movimiento de los brazos con el de la cabeza y ajusfarlos al ritmo respiratorio.
 

■ Braza: Manten el cuerpo plano, haz brazadas amplias y mueve las piernas dando patadas hacia atrás en forma de círculo (con los pies flexiona-dos), todo a la vez. Ve sumergiendo y sacando la cabeza del agua rítmicamente para respirar de forma constante.
 

■ Espalda: Mantén el cuerpo completamente plano (boca arriba) y ve girando los hombros y llevando los brazos hacia atrás. Al rotar los brazos, procura que pasen cerca de la oreja y que la mano llegue a tocar el muslo.
 

■ Mariposa: Es el estilo que necesita más fuerza, y es difícil conseguir una buena sincronización. Junta las manos por delante de la cabeza y mueve los brazos hacia atrás dibujando una cerradura (para ello deberás elevar un poco el tronco). Da una patada con las piernas cuando los brazos entren en el agua y otra cuando eleves los hombros.