Si te ha costado ser "fiel" a la dieta a lo largo del año, es muy probable que pienses que es mejor dejar la dieta en diciembre y comenzar de nuevo en enero, puesto que durante las fiestas de fin de año crees que te resultará casi imposible "esquivar" la tentación de comer y si te gustan los dulce...ni hablar.
Sin embargo, es mejor cuidarse ahora, ya que, de lo contrario, puede que los excesos cometidos te representen en enero 3 o 4 kilos de más lo cual te desmotivará.
La buena noticia es que no tienes que renunciar a los dulces y, a la vez, puedes cuidar tu línea. Te decimos cómo:
Ya sabes que es casi inevitable que durante las Navidades las comidas o las cenas incluyan platos más calóricos y, para colmo, luego vienen los postres. Entre los tradicionales de Navidad se encuentran polvorones, mantecados, roscón... y el turrón de almendra.
Todos comparten su riqueza en grasas y azúcares, por lo que tienen un elevado valor calórico que obliga a moderar mucho su consumo.
Pero de todos ellos el turrón es la mejor opción, ya que como la almendra es su ingrediente más abundante, en él predominan los ácidos grasos ¡nsaturados que son cardiosaludables Eso sí,toma una ración pequeña (30 g equivalen a unas 150 kcal).
El mejor momento para tomarlos.
Se suelen comer de postre pero lo mejor sería dejar el dulce para otro momento y terminar la comida con una pieza de fruta o macedonia, un lácteo desnatado (yogur, cuajada) o una infusión.
Eso no quiere decir que te prives del turrón, pero puedes saborearlo en otro momento, por ejemplo a la hora de la merienda. De esta manera, las calorías totales del día serán prácticamente las mismas, pero no sobrecargarás tanto el estómago y aligerarás tu digestión.
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