Muchas personas sienten un deseo irresistible por comer un alimento como chocolates, golosinas, pizzas, papitas fritas y dulces en un momento determinado lo que se conoce en inglés con el nombre de “food craving".
Se diferencia de la anorexia, ya que la persona con “food craving” piensa en la comida, no en el cuerpo. En cuanto a la bulimia, los que sufren este trastorno añoran todos los alimentos que consideran prohibidos, lo cual es una contradicción porque lo tienen prohibido para no subir de peso. Los afectados por craving eligen el alimento deseado.
Aunque ocurre en cualquier edad, existen períodos en la vida donde el “food craving” se da con más frecuencia.
Cuándo tiende a ocurrir con mayor frecuencia
Antes de la adolescencia. Hay niños y niñas de edades comprendidas entre 9 y 12 años que consumen grandes cantidades de chucherías de forma muy ansiosa.
En la adolescencia. Afecta más a varones, aunque a veces también a niñas. Implica un hambre casi constante y parece que esos adolescentes no se van a llenar nunca.
En el embarazo. Los antojos se dan de manera especial durante esta etapa. Consisten en un deseo de comer algo especial con una motivación muy persistente.
En el otoño y el invierno. A algunas personas, sobre todo mujeres, les afecta más cuando los días se van acortando, porque son especialmente sensibles a la luz. Se sienten más tristes, con más sueño y más ganas de comer, habitualmente dulces y chocolate.
En el ciclo menstrual. Por razones fisiológicas, hay mujeres con un deseo de comer mayor, en la segunda parte del ciclo, cuando se acerca la menstruación. A veces se extiende a los dos días después de la regla. Ese craving está relacionado con las oscilaciones de la serotonina -un neurotransmisor- durante el ciclo. A la mayoría de las mujeres les afecta poco, pero a las que tienen el síndrome premenstrual, les afecta más.
En la ruptura sentimental. Algunas personas tienen inhibición del apetito; en otras sucede lo contrario: tienden a comer muchos dulces, engordan y la situación puede llegar a ser más grave si va acompañada del consumo de alcohol.
En la perimenopausia. No toda la ganancia de peso es siempre hormonal. Parte de ella es debida a que se tiende a comer más, de forma especial alimentos con azúcar. que utilizan las personas que se describen "enganchadas" o "adictas" a un alimento.
Cómo controlarlo
Organizar mejor las comidas, como un buen desayuno, un tentempié a media mañana y un tentempié a media tarde, para evitar tener hambre entre horas.
Permitirse el alimento deseado en pequeñas cantidades.
Cumplir siempre los horarios de las comidas y no saltarse.
Realizar ejercicio físico o alguna actividad que distraiga y llene el tiempo.
Respetar los rituales de la comida: sentarse a la mesa, comer despacio y masticar bien la comida y, sobre todo, con tranquilidad, no de pie o frente al televisor.
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