Estos alimentos y preparaciones, que se presentan a continuación, son saciantes por su riqueza en fibra pero, además, te aportan un plus para calmar el hambre.
Espárragos.
Son ricos en potasio, pobres en sodio y contienen asparragina, características que los convierten en una de la verduras más diuréticas. Puedes tomarlos en ensalada o, si tienes mucha hambre, gratinados con una bechamel suave.
Cereales integrales.
Sin azúcares añadidos, este tipo de alimentos contiene carbohidratos de absorción lenta que te aportan energía durante el día sin que te aceche la ansiedad por comer. Puedes añadirlos a los yogures en forma de copos o, de forma ocasional, preparar un bizcocho con harina integral.
En cuanto al arroz, el cereal integral más versátil, queda bien en ensalada, guisado o, para darte un capricho, de postre en forma de arroz con leche.
Purés y sopas vegetales.
Tienen un gran contenido en agua, y no solo por la que se añade a su preparación, sino por la que ya contienen sus ingredientes. Además, al consumirse calientes en forma de sopa o purés, resultan todavía más saciantes y digestivos. Si los preparas con champiñones la receta será muy ligera, mientras que si agregas patata al puré resultará más contundente.
Legumbres.
Son ricas en proteínas, minerales y, como los cereales, carbohidratos de absorción lenta que ayudan a mantener los niveles de glucosa en sangre y asíevitar los temidos "bajones". Las ensaladas de legumbres son proteicas y ligeras, mientras que los potajes son más calóricos.
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