Piensa en cómo vas a mejorar. "Me quiero más así", "cada vez estoy más ágil", "estoy cuidando mi salud". Comparte estas ideas con los demás: cuando dices tus pensamientos positivos en voz alta se refuerzan.
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lunes, 29 de abril de 2013
Afirmaciones positivas para adelgazar
Algunos investigadores aseguran que solamente logran adelgazar las personas que llegan a estar verdaderamente convencidas de que perder peso es posible.
A continuación, algunas de estas afirmaciones positivas para adelgazar:
"Quiero y puedo perder peso"
Si hasta ahora has intentado meterte en otras tallas de ropa y no lo has logrado, no tires la toalla: vuélvelo a intentar pero esta vez siendo tu mejor amiga. Empieza a creer verdaderamente en la capacidad que tiene tu cuerpo de eliminar ese peso que te sobra.
Sigue una dieta para adelgazar y repítete a menudo "quiero y puedo cumplir los consejos de una buena alimentación", "esto sí va a funcionar" y "solo tengo que poner de mi parte". Una vez estés convencida de que puedes adelgazar, empezarás a hacerlo.
"Me sentará bien adelgazar"
Casi todas las personas inician una dieta con la idea de mejorar el aspecto físico, aunque a la hora de la verdad este argumento resulta flojo frente a los pensamientos que te incitan a comer o a abandonar la dieta y te dices "total, hace años que estoy así".
Lo que de verdad te convencerá para continuar es pensar en tu salud. Saber que perder ese peso te evita enfermedades.
Piensa en cómo vas a mejorar. "Me quiero más así", "cada vez estoy más ágil", "estoy cuidando mi salud". Comparte estas ideas con los demás: cuando dices tus pensamientos positivos en voz alta se refuerzan.
Piensa en cómo vas a mejorar. "Me quiero más así", "cada vez estoy más ágil", "estoy cuidando mi salud". Comparte estas ideas con los demás: cuando dices tus pensamientos positivos en voz alta se refuerzan.
"Me gusta comer sano"
Es posible que lo que arruine tu plan de adelgazar sean las falsas ideas preconcebidas: crees que la dieta es aburrida, que te vas a quedar con hambre, que es poco sabrosa... y eso genera ansiedad.
Cuando estés frente aun plato saborea los ingredientes y piensa en lo ricos que están y en lo bien que te sientan. Y cuando termines de comer, constata que en realidad sí te sientes "saciada".
Otro truco para que no te olvides de recordarte a diario estos mensajes es escribirlos y pegarlos en la nevera o en un lugar bien visible.
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