Cómo mantengo el nuevo peso?

Hasta por fin...ha logrado el peso soñado después de someterse a una dieta de adelgazamiento y se siente muy feliz. Sin embargo, puede que se pregunte ahora lo siguiente: ¿Cómo puedo mantener el nuevo peso?

La respuesta consiste en consumir alimentos sanos, variados y bajos en calorías. En otras palabras, es necesario seguir una dieta hipocalórica de mantenimiento que incluya:

Leche:

Si usted tiene el hábito de consumirla, lo conveniente es que sea totalmente desnatada. E1 yogur es muy útil como sustituto de la leche, ya que brinda mayor saciedad y puede consumirse solo o acompañado de frutas o cereales.

Quesos:

Puede comer todo tipo de quesos desnatados moderadamente.

Huevo:

Puede utilizarlo en numerosas preparaciones. La clara puede consumirse a diario, además su empleo permite aumentar el volumen a las comidas; en el caso del huevo entero, se recomienda consumirlo hasta 3 veces por semana.

Carnes magras y blancas:

Debido a que la carne requiere de un trabajo digestivo importante, permanece mucho tiempo en el estómago, lo cual genera una gran sensación de saciedad. Consuma carne vacuna magra, no más de 2 veces por semana; pollo sin piel, 2 veces por semana y pescado, 3 veces a la semana.

Hortalizas:

Aportan un gran contenido en fibra y tienen baja densidad calórica. Esto es útil, porque en grandes volúmenes los niveles calóricos son bajos, brindando saciedad por su contenido en fibra.

Frutas:

Es importante tener en cuenta que todas las frutas, en mayor o menor grado, tienen un contenido elevado de hidratos de carbono simple. No debe consumirlas a libre demanda. Siempre es necesario que haya un cítrico por día.

Pan y galletas:

Preferentemente integrales y de bajo contenido en grasas. En el caso de las galletas, que tengan menos del 10 % de grasa; el pan suele contener menor proporción. Consumirlos en el desayuno y merienda para vehiculizar algún lácteo como, por ejemplo, un queso para untar desnatado.

Cereales:

Lo ideal es que sean integrales, puede consumirlos 1 ó 2 veces a la semana.

Aceites:

Son importantes, ya que nos aportan ácidos grasos esenciales para el organismo. Utilícelos crudos para condimentar las preparaciones, sin excederse, una cucharada en la comida y otra en la cena.