Cuidado con la deshidratación

La acción de consumir líquidos en variadas formas, de modo continuo y permanente, tiene como objetivo reemplazar los líquidos naturales que el organismo pierde al realizar diferentes actividades, especialmente cuando se practica ejercicio, a través de la sudoración o transpiración. 

Además, se puede decir que el agua es un elemento fundamental para el equilibrio de las funciones esenciales de cualquier ser vivo, por lo cual el peligro de consumir los líquidos del organismo sin que estos sean repuestos de manera continua, puede generar severas complicaciones de salud.
 

Si bien la causa más frecuente de la deshidratación puede ser la realización de ejercicio o de esfuerzo físico excesivo, también es verdad que aun cuando la persona permanece en estado de reposo, su cuerpo baja el nivel de hidratación, ya que los órganos siguen consumiendo continuamente los líquidos que componen los tejidos, y debido a esto se experimenta la sensación que se conoce como sed.

Factores como las altas temperaturas o exceso de ejercicio, pueden provocar un nivel de deshidratación en las personas. Algunos de sus síntomas son fatiga lambres  somnolencia, ca taquicardias.
 

¿A quiénes afecta la deshidratación?
 

Aquellos que practican deportes por largos periodos bajo el sol, o realizan actividades cotidianas en ambientes con altas temperaturas, así como quienes usan algún tipo de medicamento para controlar la presión alta, están en riesgo de deshidratarse.

Vigila que los niños tomen suficientes líquidos mientras estén concentrados en sus juegos. Los cambios climatológicos provocan la descompensación del organismo, siendo los más vulnerables los niños menores de seis años, y los adultos mayores de 60.
 

Las personas con sobrepeso u obesidad, que están tomando algún antigripal o anticonvulsionante, corren mayor riesgo de padecer golpes de calor y perder grandes cantidades de líquido en el cuerpo.

Cuáles bebidas pueden provocar más deshidratación?

Las bebidas gaseosas, la cafeína, las bebidas energizantes o deportivas, no suelen ser beneficiosas como lo son el agua, la leche y los jugos naturales. No sustituyas el agua o los jugos por estas alternativas, aunque te atraiga más su sabor. 

Recuerda que, en la mayoría de los casos, las bebidas saborizadas llegan a tener componentes químicos, a pesar de que en su etiqueta digan que son naturales. Puedes reemplazar este producto por algo más sano: colócale una rodaja de limón a tu vaso de agua y así estarás completamente segura de que no pasó por ningún tipo de proceso artificial.
 

El hecho de consumir bebidas que contengan cafeína, como el café, el té y los refrescos de cola, puede propiciar la deshidratación. La razón es sencilla: la cafeína es diurética, lo cual hace que vayas al baño más seguido.

Se debe evitar también la ingesta de bebidas con contenído alcohóli&o, ya que  tiene un efeoto deshidratante
 

Cuáles bebidas combaten la deshidratación?
 

El agua es el remedio para la deshidratación más sencillo, pero por carecer de sabor; muchos se rehusan a tomar el agua necesaria, para ello puedes añadirle un rodaja de limón o un poco de jugo.

Debes tener presente que la leche es también otra muy buena opción para hidratarse y es, junto con el agua, la bebida más saludable para hacerlo, considerando que es muy rica en calcio.

Los jugos son otra opción para mantenerse hidratados, además de que aportan vitaminas y minerales.

 

Cómo evitar la deshidratación? 

Organízate Para cumplir con los ocho vasos de líquido diarios, puedes programar en tu teléfono celular las horas de alarmas durante el día, para que no olvides tomar un vaso de agua.

Lleva un envase. Muchas veces se puede estar lejos de un grifo o un refrigerador, como fuente para hidratarse bien, por eso es muy práctico llevar siempre un envase con agua, para beber cuando se requiera o se tenga programado. Si vas a dar una larga caminata, o practicas deporte, es imprescindible tener uno contigo.

Para evitar que el exceso de calor dañe la salud, hay que permanecer en ambientes templados, tener la casa bien ventilada, realizar actividad física entre las ocho y 10 de la mañana, o después de las seis de la tarde, y consumir suficientes líquidos.