Muchas personas que desean perder peso inician una verdadera batalla contra las grasas y quieren eliminarlas totalmente de su dieta sin saber que el organismo requiere de cierta cantidad para poder funcionar adecuadamente.
Es importante saber que las grasas son necesarias para transporta vitaminas a nuestro organismo, regular la temperatura corporal e incluso ayudar a producir tejido nervioso y hormonas.
Sin embargo, el error se encuentra en tratar de eliminar toda la grasa o por el contrario comerla de forma excesiva. Igualmente es debe observar que no todas las grasas son iguales y una de las más dañinas y que debemos evitar es la grasa trans.
Las grasas trans fueron desarrolladas como sustitutos saludables de las grasas animales. A pesar de su origen vegetal, algunos estudios revelan que son más perjudiciales para la salud que las grasas saturadas de los alimentos y productos de origen animal.
Estas grasas, que también reciben el nombre de ácidos grasos trans, se producen al someter a los aceites vegetales a la hidrogenación, un proceso químico que provoca que los aceites líquidos a temperatura ambiente, se transformen en sólidos. De esta forma, obtienen las mismas propiedades de la grasa saturada animal.
Estos estudios han dejado en evidencia que el consumo de los ácidos grasos trans procedentes de grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas, está estrechamente relacionado con las enfermedades cardiovasculares.
Así mismo, su ingesta excesiva a largo plazo, multiplica el efecto de las células cancerígenas en nuestro sistema.
¿Dónde están y cómo evitarlas?
La hidrogenación se utiliza en la elaboración de algunas margarinas, pastelería industrial, productos precocidos y congelados, snacks empacados como las papitas fritas y, por supuesto, en gran parte del menú de las comidas rápidas.
Al momento de escoger tus alimentos, lee cuidadosamente las etiquetas.
Al momento de escoger tus alimentos, lee cuidadosamente las etiquetas.
- Revisa los ingredientes que aparecen en la tabla de información nutricional de cada producto.
- Deja de lado los productos que contienen ácidos y grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas, no son otra cosa que grasas trans.
- Lleva a casa aquellos con un bajo índice de grasas saturadas y colesterol.
Otras recomendaciones
Prefiere las grasas no saturadas a las trans Los vegetales como el aguacate y los pescados, como el atún y el salmón, son fuentes extraordinarias de grasas saludables. Incluyelos en tu menú, al igual que los frutos secos como las almendras, las nueces y las pepitas de marañón.
Transforma tu cocina Cambia la forma como cocinas tus alimentos. Utiliza la parrilla para asar tus carnes, guisa tus vegetales en lugar de freírlos. Si la receta demanda aceite, decántate por aquellos de origen vegetal como el aceite de oliva, girasol, cañóla o maíz.
Prepara loncheras saludables Evita los snacks envasados y fritos, las galletas rellenas de crema y los dulces. Enseña a tus hijos a disfrutar de las frutas y los cereales integrales.
Prepara loncheras saludables Evita los snacks envasados y fritos, las galletas rellenas de crema y los dulces. Enseña a tus hijos a disfrutar de las frutas y los cereales integrales.
Da el ejemplo La educación empieza en casa Los buenos hábitos alimenticios son la mejor manera de orientar a tus niños a crecer como adultos responsables y saludables. Los adultos que cargan con exceso de peso desde su niñez son más propensos a padecer de presión arterial elevada y diabetes.
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