En el comercio podemos encontrar una gran variedad de pastillas que prometen hacer adelgazar de forma rápida y sin tanto sacrificio.
Sin embargo, surgen las siguientes interrongantes: ¿Son realmente eficaces y saludables estos fármacos? o ¿Será mejor optar por la actividad física y la dieta equilibrada?
Muchos países tienen normas con relación a este tipo de medicamentos y aquéllos que son dañinos para la salud, son rechazados.
Sin embargo, ahora la novedad consiste en adquirir estas fórmulas milagrosas por medio de internet o con vendedores particulares sin medir las consecuencias y sin cumplir, muchas veces, con las normas establecidas.
En estos casos, puede existir riesgos graves para la salud, ya que cada metabolismo reacciona de maneras diferentes ante un producto que inhibe el apetito o evita la acumulación de grasas.
De igual forma, los activos esenciales de estos productos no son del todo ajustados a estudios clínicos y farmacéuticos. De hecho, la gran mayoría de éstos han salido del mercado en otros países debido a que no cumplen con los registros y, aún peor, no resaltan los efectos secundarios que pueden producir su ingesta.
Por su parte, la Agencia estadounidense de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) tiene una lista de componentes peligrosos por sus graves efectos adversos como efedrina, bumetanid, propranolol, fenolftaleína y fenfluramina. Asimismo, advierte sobre la enitoína, un ingrediente común en las pildoras ilegales que trae consecuencias peligrosas a personas alérgicas o hipersensibles a dicho compuesto.
Es importante observar que muchos de estos productos milagrosos y mágicos inciden en efectos adversos como afecciones hepáticas y renales, dolor de cabeza, migraña, estreñimiento, insomnio, taquicardia, gastritis, e inclusive, se habla de boca y garganta seca y sangrado nasal.
Por ello, además de prevenir sobre estos componentes peligrosos, la FDA insta a estar alerta y a desconfiar de todo medicamento o sustancia con promesas de acción rápida como perder 10 libras en una semana; el empleo de las palabras "garantizado" o "innovación científica"; afirmaciones extremas como "rápido y efectivo" o "totalmente seguro"; comercialización por medio de correos electrónicos masivos, y etiquetas o comercialización en un idioma extranjero.
En lugar de recurrir a una opción rápida que puede resultar peligrosa para nuestra salud, se aconseja mejor el hacer ejercicicio y el adoptar una dieta saludable como medio para bajar de peso.
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