Si se desea adelgazar, es importante tomar en cuenta la despensa y su organización. Es decir, se debe programar el menús para 15 días o un mes, desayunos o meriendas con antelación y productos en su justa medida.
Sólo de esta forma transformando la despensa (frutero, el cajón de la verdura, la nevera o el armario de la cocina) en nuestra aliada es que se puede conseguir que comer bien se convierta en un hábito.
Siempre ten a la mano una importante cantidad de productos frescos y de temporada. Son los "por si acaso": si te falla algo de lo que entraba en tu menú tendrás saludables y variadas opciones para elegir.
En pocas palabras, no puede faltar en el frigorífico alimentos como:
• Quesos bajos en grasa: frescos, de untar, tipo quesitos, tiernos...
• Yogures desnatados
• Huevos
• Zumos de frutas
• Pescados blancos y azules; marisco (mejillones, almejas, sepia...)
• Carnes blancas, pavo, pollo y conejo y carne magra de cerdo
• Verduras para ensalada (diferentes tipos de lechugas, tomate, zanahoria.....) y para cocción (judías verdes, calabacín, calabaza...)
• Frutas de temporada
Sin embargo, si deseas picar algo saludable, puedes probar con:
• Frutos secos al natural o tostados (nunca fritos): almendras, avellanas, nueces..
• Copos de cereales integrales
• Copos de avena
• Tostadas integrales
• Palitos integrales
Recuerda que existen productos que no deben formar parte de tu despensa como aquellos llenos de grasa saturada, azúcar, etc. para evitar la tentación de consumirlos lo que puede poner en riesgo nuestros planes para adelgazar.
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