Es muy frecuente escuchar personas que desean perder peso de un día para otro o que inician una dieta sin tener en cuenta su estado de ánimo, su salud e incluso sin saber cómo lo harán ni cuánto tiempo les tomará hacerlo.
Por ello, hemos resumido en 7 puntos los fallos típicos que comentemos al empezar con una dieta, para que, en adelante, puedas actuar proactivamente para evitarlas y mejorar así tus resultados.
1. Saltarse comidas
EI pecadillo: no desayunar por falta de apetito a primera hora del día, saltarse la comida por las prisas o dejar la cena por sentirse hinchado.
La realidad: pensar que esto nos puede ayudar a mejorar nuestro peso es una conducta muy negativa a largo plazo, que además no nos confiere los resultados esperados.
El consejo saludable: si nuestro objetivo es perder peso es tan importante tomar alimentos de buena calidad y cantidades adecuadas, como saber repartirlos a lo largo del día. El desayuno debe hacerse obligatoriamente, será completo y equilibrado para poder aguantar la mañana. La cena nos ayudará a compensar los alimentos que hemos tomado a mediodía. Saltarnos esta comida puede conllevar demasiadas horas de ayuno y provocar cetosis, lo cual genera toxinas, malestar y es un punto flaco para abandonar la dieta.
2. Eliminar deteminados alimentos
El pecadillo: dietas en las que solo se consumen cereales, proteicas sin hidratos de carbono, aquellas en las que ni la fruta ni la verdura son bienvenidas, las que se basan en beber batidos de aspecto y olor extraños o en las que el pan está totalmente prohibido.
La realidad: quitar algún producto de la dieta solo conseguirá que deseemos más ese alimento y que luego lo consumamos con más ansia. Lo más inteligente y saludable es mantener toda la variación de alimentos posibles para asegurar un correcto aporte de nutrientes.
El consejo saludable: los hidratos de carbono deben I formar parte de nuestro plan alimenticio, en torno a la mitad de las calorías del día. Las proteínas tan solo deben aportar entre el 15 y el 20 por ciento y lo restante debe conformase de grasas, un 30 por ciento aproximadamente. Esto puede darte una ¡dea de lo importantes que pueden ser los cereales, las legumbres o el aceite de oliva.
3. Hacer una dieta en deterinadas épocas del año
El pecadillo: decidirse por hacer dieta siguiendo los compromisos de año nuevo, las celebraciones o en épocas en las que el verano se acerca, no es una opción acertada
La realidad: los planes de adelga-zamiento deben seguirse de forma continua durante todo el año y en cualquier época.
El consejo saludable: hacer una dieta a largo plazo y que implique un cambio en los hábitos de vida, esto evitará posibles subidas y bajadas de peso y nos ahorrará el hacer más de una dieta drástica en un determinado momento.
4. Bajar de peso sin hacer ejercicio
El pecadillo: cuando nuestra vida es sedentaria perder peso se vuelve una tarea complicada y se posiciona frente a realizar un poco de actividad física. La pereza, el frío, los planes, las amigas, el cansancio, tener la agenda llena, el poco tiempo libre, los niños, las tareas del hogar... son las excusas perfectas para no moverse de casa.
La realidad: es posible bajar de peso sin hacer ejercicio, sin embargo, los resultados tras el proceso de adelgazamiento son bien distintos si la dieta se hace con o sin ejercicio.
El consejo saludable: el ejercicio físico te ayudará a asegurarte de que todo el peso que pierdes sea a base de grasa y que la masa muscular permanezca intacta, incluso que aumente. Además, notarás como la grasa disminuye, los músculos se tonifican y tu figura se vuelve más esbelta y estilizada.
5. Desear perder peso rápidamente
EI pecadillo: ponerse una meta inalcanzable para perder demasiado peso en poco tiempo.
La realidad: este pensamiento y no conseguir los resultados de forma rápida nos puede hacer abandonar nuestro camino al ver que no es tan fácil conseguir el propósito. Aunque bajar peso rápidamen te sea el deseo de cualquier persona que comienza ur dieta, debemos ser consciente de nuestras limitacione fisiológicas y de que las metas que nos marcamos sea factibles.
El consejo saludable: lo ideal es conseguir alean • zar pequeñas perdidas de peso, que sean constar tes y prolongadas en el tiempo, hasta que consigamo: perder todo el peso necesario y recomendable según nuestras necesidades fisiológicas, estado de salud y demás recomendaciones que nos haga el experto ai que hallamos acudido.
6. No tener una hidratación adecuada
El pecadillo: caer en la creencia de que tomar agua en las comidas engorda.
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La realidad: la hidratación corporal es importante tanto estando a dieta como no. Según las recomendaciones generales, se deben consumir al menos dos litros de bebidas no calóricas al día, especialmente agua.
El consejo saludable: en caso de sufrir digestiones pesadas o demasiado largas, podemos evitar tomar agua durante las comidas, o minimizar su consumo para no agudizar esta sensación. Sólo en este caso se debe imitar la cantidad de agua que se consume con la comida
7. Hacer la dieta sin mirar a su alrededor.
Muchas personas comienzan una dieta, pero en solitario. Es importante comunicarlo a sus familiares para que reciba apoyo y ayuda a la hora de comer e incluso para salir a hacer ejercicios..
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