Muchos a la hora de adelgazar o mantenernos en forma, escogemos ir a un gimnasio para lograr ese objetivo..
En todo gimnasio está presente la figura del entrenador. Sin embargo, surgen las sigueintes preguntas ¿Nos puede ayudar el entrenador para optimizar nuestras rutinas? ¿Cuáles criterios usar para escoger el que más nos conviene?
Es importante observar que el entrenador es el encargado de ayudarte lo más posible durante las rutinas que vayas a ejecutar, y quien se supone que tiene el conocimiento requerido para indicar cuáles son los movimientos o ejercicios a realizar, según las necesidades individuales de cada quien, con la intención de alcanzar sin muchos obstáculos y en el tiempo preciso los objetivos trazados.
Una necesidad
Si eres nueva en el gimnasio o perteneces al grupo de personas que opta siempre por consultar a un profesional, sin duda un entrenador o instructor te hará falta, tanto para guiarte como para ayudarte a superar cualquier actitud negativa y pesimista que puedas tener. Esta persona podrá mostrarte diversas maneras de satisfacer tus objetivos sin caer en una rutina tediosa
Claves de su elección
No cualquier persona que se haga llamar "fitness" puede considerarse un entrenador físico; para serlo, debe cumplir con una serie de características básicas. No pierdas el tiempo ni el dinero, y ase gúrate de sacar el mayor provecho a tus ejercí cios; debes buscar que tu entrenador cumpla los siguientes requisitos:
1. Vocación Es de suma importancia que el guía físico tenga la dispo siclón nata de ayudar. Al entrenar, la paciencia será un recurso que deberá trabajarse constantemente, y una persona con dicha cualidad transmite motivación, entusiasmo y ánimo para llegar a la meta. Busca a alguien que esté dispuesto a ayudarte en todo momento.
2. Trayectoria Trata de encontrar a alguien que tenga por lo menos dos años de experiencia previa, y que incluso pueda ser aplicable a tus circunstancias; por ejemplo, en caso de que hayas sufrido alguna lesión física, un entrenador preparado para ejercicios post-rehabilitación será el más indicado.
3. Conocimientos en nutrición Su formación en esta área será de gran ayuda para establecer tu régimen alimenticio; recuerda que la efectividad de tus rutinas también se verá marcada por el equilibrio en los alimentos que consumas. Sin embargo, toma en cuenta que la dieta recomendada debe ser supervisada por un especialista en nutrición.
4. Formación Antes de contratar a un entrenador personal, asegúrate de que cuente con la formación debida; recuerda que a esa persona le confiarás tu entrenamiento, una rutina que forma parte de tu salud y bienestar. Pregunta dónde ha estudiado, cuáles son los títulos obtenidos, certificados, referencias y todo lo que consideres importante para corroborar su formación académica en el área.
5. Personalidad Tu entrenador pasará varias horas de la semana contigo, por lo que sería excelente que sea una persona con la que te lleves bien. Obviamente, saber esto al primer encuentro no será fácil, pero puedes proponer encuentros previos a las sesiones de entrenamiento para conocer su trato personal.
Sin arrogancias
Con el tiempo, algunos entrenadores se hacen más expertos y afianzan sus conocimientos en el área fitness, un factor que en ocasiones promueve actitudes arrogantes en algunos; si consideras que tu instructor físico es uno de ellos, ¡aléjate!, esta actitud transforma tu energía positiva en negatividad y a la larga, dejarás de rendir en el entrenamiento, perdiendo el esfuerzo que habías logrado e incluso la motivación que tienes para hacerlo.
A lo largo de tus rutinas, mantén la comunicación con tu guía, manifiéstale tus incomodidades y procura crear lazos de amistad entre los dos, recordando siempre que será él tu cómplice en esta tarea de lograr una buena apariencia física.
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