En la búsqueda por encontrar una dieta que nos permita bajar de peso, pero siempre cuidando nuestra salud, analizaremos, en esta ocasión, la dieta de la zona.
Ésta es una dieta creada en los Estados Unidos, hace aproximadmaente 15 años, por el doctor Barry Sears.
Esta dieta procura balancear glúcidos, proteínas y grasas en cada comida, de forma tal que sea 40%, 30% y 30% respectivamente. Es importante esta proporción, ya que al consumir más glúcidos que proteínas, el cuerpo emplea la grasa que tiene extra para convertirla en energía diaria, lo que permite que el metabolismo alcance un equilibrio que ayude a conservar el cuerpo delgado.
Planes de nutrición
La dieta consta de tres planes, y en cada uno de ellos se presenta un esquema con objetivos y resultados garantizados.
■ Plan 1. Disminución acentuada de peso y volumen corporal grasoso, no muscular. Igualmente, hay aumento de la vitalidad, logrando un mejor estado de salud. ¡El metro es tu mejor aliado, abandona la báscula!
■ Plan 2. Más reducción del volumen corporal, aumento de vitalidad y del rendimiento físico y mental. A partir de esta etapa, se rebaja considerablemente la sensación de hambre entre cada una de las comidas.
■ Plan 3. Ya se ha llegado a un peso estable y saludable; por ello es hora de aprender a alimentarse correctamente, manteniendo la rutina adecuada. En este punto, hay una menor apetencia por los dulces.
Disposición alimenticia
Por ejemplo, este sería el horario ideal:
■ Desayuno. 7:00 a.m.
■ Media mañana. 11:00 a.m.
■ Almuerzo. 2:00 p.m.
■ Media tarde. 5:30 p.m.
■ Cena. 9:00 p.m.
■ Desayuno. 7:00 a.m.
■ Media mañana. 11:00 a.m.
■ Almuerzo. 2:00 p.m.
■ Media tarde. 5:30 p.m.
■ Cena. 9:00 p.m.
¿Qué incluye el menú?
■ Lácteos descremados.
■ Quesos bajos en grasa.
■ Jamón de pavo, serrano o cocido bajo en grasas.
■ Pollo y pescado a la plancha.
■ Claras de huevos.
■ Verdura fresca: cebolla, pimiento, tomate, etcétera.
■ Fruta: fresa, mandarina, manzana, kiwi, naranja, uva, pera.
■ Pan integral.
■ Frutos secos.
■ Aceite de oliva extra virgen.
■ Enlatados de verduras y proteínas.
■ Quesos bajos en grasa.
■ Jamón de pavo, serrano o cocido bajo en grasas.
■ Pollo y pescado a la plancha.
■ Claras de huevos.
■ Verdura fresca: cebolla, pimiento, tomate, etcétera.
■ Fruta: fresa, mandarina, manzana, kiwi, naranja, uva, pera.
■ Pan integral.
■ Frutos secos.
■ Aceite de oliva extra virgen.
■ Enlatados de verduras y proteínas.
¿Realmente funciona?
Con la dieta de la zona sí se puede perder peso, siempre y cuando las porciones se mantengan en su respectivo nivel.
Es importante que antes de iniciar esta rutina se consulte con un nutriólogo, para que realice un historial médico y controle la ingesta. Es necesario limitarse al consumo de los alimentos que este indique, y tener la voluntad para mantenerla.
Datos básicos
■ En todos los casos, las cantidades de alimentos son muy pequeñas, pues solo permite consumir un máximo de 1,100 calorías al día. Aunque puede parecer una cantidad muy baja, sus seguidores aseguran que es fácil saciarse y cumplir, a la vez, con los requerimientos nutricionales necesarios.
■ Es preciso mantener una proporción adecuada de proteínas, y que esta sea lo más saludable posible, para no sobrecargar a los riñones. Sin embargo, en general, se trata de una dieta sumamente sencilla de llevar a cabo.
■ Se requiere fuerza de voluntad, constancia y de un autocontrol completo del tipo de alimento y de sus proporciones.
■ Se pueden obtener buenos resultados, además de una regulación de la glucosa en la sangre, así como una disminución de los triglicéridos y también del colesterol.
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