Dieta de la sopa

Esta dieta se diseñó originalmente para enfermos cardíacos con exceso de peso; luego se extendió su uso. 

Con esta dieta se puede adelgazar 2 kg por semana. Sin embargo, sólo se puede adoptarla por ese tiempo. La persona puede consumir toda la sopa que quiera (fría o caliente, pero la segunda forma aumenta su poder saciante), y además añadir otros alimentos con los que se puede acompañarla. 

A continuación un modelo de dieta de la sopa con los alimentos que corresponden para cada día.

Modelo de dieta de la sopa:

Primer día: 

Sopa la cantidad que se desea

Fruta fresca (excepto plátanos).

Zumos naturales, café y té sin azúcar y mucha agua. 

Si tomas melón y sandía, que sea solos.
 

Segundo día: 

Sopa la cantidad que se desea

Verduras frescas al vapor, mejor de hoja verde. 

No a los guisantes, el maíz y las judías. 

Por la noche, patata al horno.
 

Tercer día: 

Ünicamente fruta y verdura. Y, por supuesto, toda la sopa caliente que quieras.

Cuarto día: 

Sopa la cantidad que se desea

 Leche desnatada en la cantidad que quieras y tres plátanos a lo largo del día.

Quinto día: 

Sopa la cantidad que se desea

 Carne de vaca o pescado asados (150 g.), seis tomates frescos pelados y mucha agua.

Sexto día: 

Sopa la cantidad que se desea

 Dos o tres filetes asados (150 g.) y toda la verdura de hoja ancha que desees.

Séptimo día: 

Sopa la cantidad que se desea

 Arroz integral (150 g.) zumos de fruta y verdura.

Receta de sopa básica: 

Ingredientes

6 cebollas grandes

2 pimientos verdes

2 latas grandes de tomate natural o 6 tomates grandes pelados

1 ramillete de apio,

1 repollo o col, sal y pimienta. 

También puedes usar especias o un cubito de pollo concentrado o un sobre de sopa de cebolla.
 

Preparación:
• Trocea todos los ingredientes y hiérvelos a fuego lento.
• Cuando esté todo cocido pásalo polla batidora o por el chino.

Recuerde el ejercicio
Con las pérdidas de peso pequeñas hay que cuidarse; se  debe reforzar y moldear las zonas más conflictivas: abdomen, brazos, piernas y glúteos. 

Sin moverse del sitio, flexionar las rodillas como si se anduviera a paso ligero, levantándolas lo más posible. Hacer 10 minutos, y otros diez subiendo y bajando los brazos. También sin moverte del sitio, lanzar patadas laterales a izquierda y derecha, manteniendo un ritmo ligero, como si golpearas el aire.

  

Contraindicaciones:
Desaconsejada para personas que se mediquen habitualmente. 

Tampoco es una dieta apta para diabéticos o personas con insuficiencia renal crónica.
 

No deben seguirla aquellos que padezcan procesos infecciosos agudos, síndromes dispépticos, hiperclorhidrias, enfermedades conjuntivas, alérgicos a alimentos o con trastornos psicológicos.