Dieta Dukan

Muchas veces queremos adelgazar lo más pronto posible, ya que se nos ha invitado a un evento especial (matrimonio, graduación, etc.) y queremos lucir esbeltas.

Sin embargo, no se trata de dejar de comer para lucir una silueta perfecta, puesto que sería contraproducente para la salud.

Se requiere, entonces, una dieta ligera pero nutritiva, sin olvidarse del desayuno, el almuerzo ni la cena.

En este sentido, la dieta dukan resulta ideal.  Se trata de un régimen elaborado por el dietista y nutricionista francés, Pierre Dukan, donde se sugiere mantener una ingesta alta en proteínas y baja en grasas, que proporciona al cuerpo sus elementos esenciales, mientras que promueve la quema de grasa y evita el desgaste del músculo.

Fases de la Dieta Dukan

Esta dieta se divide en cuatro fases que, a continuación, se describen:

Primera fase: Ataque
Para poner en marcha la dieta, se deben consumir proteínas puras de dos a 10 días, dependiendo de la cantidad de peso que se desee perder. Esto se puede saber calculando el peso ideal. Entre las proteínas recomendadas, están: carnes blancas, ternera y frutos de mar; huevos (uno al día), lácteos y quesos descremados. Igualmente, se debe incluir una cucharada de salvado de avena diariamente, preferiblemente en las mañanas

Segunda fase: Crucero
Este período es la "potencia" de la dieta. Se debe realizar con constancia a lo largo de dos semanas, hasta conseguir el peso deseado. Igualmente, hay que alternarlo de la siguiente manera: un día se ingieren proteínas y verduras, y al otro, únicamente proteínas (consumiendo los mismos alimentos de la fase ataque). A lo largo de esta fase, es más sencillo mantener la rutina, ya que se cuenta con el privilegio de combinar las verduras con las proteínas, en algunos días.

Tercera fase:Consolidación
A partir de este punto se inicia una transición, lo que permite a la persona volver a consumir carbohidratos y grasas de manera gradual (una o dos veces al día, preferiblemente durante las mañanas), para así evitar el efecto rebote. Esta fase es clave en la dieta; si se pasa por alto o se toma a la ligera, todo lo conseguido puede desaparecer con rapidez, ya que es posible recuperar nuevamente el peso perdido.

Cuarta fase: Estabilización 

Una vez que se hayan realizado con éxito las tres primeras fases, se puede retornar a la ingesta normal. Sin embargo, la recomendación elemental es la siguiente:
■ Ingerir tres cucharadas de salvado de avena en las mañanas.
■ Consumir únicamente proteínas un día a la semana.
■ Los días restantes, mantener una alimentación balanceada y comer con moderación.

Se debe evitar el consumo de bebidas alcohólicas. Una de éstas puede costar más de 150 calorías. En su lugar, se debe beber mucha agua, el principal elemento de la belleza.

Posibles contradicciones

La dieta Dukan promete una pérdida de peso significativa durante sus fases iniciales, por lo que puede ser considerado un régimen de choque. Dado a que se trata de un plan de restricción, pueden existir problemas potenciales en su mala práctica; entre ellos:

■ Se estresa el proceso de cetosis, con el que el cuerpo ataca su propia grasa; por ello, se pueden disparar los estados de ansiedad y el malhumor.
■ Puede llegar a atacar las funciones renales y generar cierto tipo de complicaciones.
■ Descompensación de vitaminas y minerales.
■ Gran producción de residuos y radicales libres.
■ Aumento significativo de los niveles de colesterol.
■ Puede llegarse a reducir la movilidad intestinal.

Si se desea llevar a cabo la dieta Dukan, al igual que toda rutina alimenticia, es necesario combinarla con una rutina de ejercicios diarios, ya que la pérdida rápida de peso puede dejar la piel flácida y débil.

Igualmente se debe mantener el cuerpo bien hidratado, ingiriendo grandes cantidades de agua y salvado de avena, para evitar la deficiencia de fibra, que en ocasiones se experimenta durante la fase de ataque. También es sumamente importante consultar a un nutricionista, antes de comenzar este régimen.